Estamos convencidos sobre nuestra obligación de asistir a la sociedad, prestando servicios legales de alta calidad a aquéllos que no pueden pagarlos. Los clientes Pro Bono son clientes del despacho, y no se hace distinción alguna entre las horas dedicadas a actividades de esta naturaleza y aquellas dedicadas a otros clientes o asuntos.

Los abogados del despacho tienen un profundo compromiso con la comunidad y contribuyen con su práctica profesional con el fin de atender al desarrollo de sectores poco favorecidos, al fomento de la cultura, las actividades artísticas, la educación y todo tipo de actividades filantrópicas, a través de la asistencia legal a instituciones con fines no lucrativos y fundaciones, tanto públicas como de carácter privado. Asimismo, prestamos servicios a instituciones financieras en el análisis y ejecución de estructuras legales y financieras que permitan realizar proyectos de impacto social en nuestro país.